Reina Valera Gomez
Deuteronomio
Chapter 6
                                                            Éstos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para poseerla:
                                                    
                        
                    
                                                            Para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, y que tus días sean prolongados.
                                                    
                        
                    
                                                            Oye pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien, y seáis multiplicados, como te ha prometido Jehová el Dios de tus padres, en la tierra que fluye leche y miel.
                                                    
                        
                    
                                                            Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es:
                                                    
                        
                    
                                                            Y amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todo tu poder.
                                                    
                        
                    
                                                            Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón:
                                                    
                        
                    
                                                            Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes:
                                                    
                        
                    
                                                            Y las atarás por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos:
                                                    
                        
                    
                                                            Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas.
                                                    
                        
                    
                                                            Y será, cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría; en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,
                                                    
                        
                    
                                                            y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste; luego que comieres y te saciares,
                                                    
                        
                    
                                                            guárdate que no te olvides de Jehová, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos.
                                                    
                        
                    
                                                            A Jehová tu Dios temerás, y a Él solo servirás, y por su nombre jurarás.
                                                    
                        
                    
                                                            No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos:
                                                    
                        
                    
                                                            Porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; no sea que se encienda el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la faz de la tierra.
                                                    
                        
                    
                                                            No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.
                                                    
                        
                    
                                                            Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios, y sus estatutos, que te ha mandado.
                                                    
                        
                    
                                                            Y harás lo recto y bueno en ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;
                                                    
                        
                    
                                                            Para que Él eche a todos tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.
                                                    
                        
                    
                                                            Cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios, y estatutos, y derechos, que Jehová nuestro Dios os mandó?
                                                    
                        
                    
                                                            Entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte;
                                                    
                        
                    
                                                            y Jehová dio señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos;
                                                    
                        
                    
                                                            y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres;
                                                    
                        
                    
                                                            y nos mandó Jehová que ejecutásemos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos dé vida, como hoy.
                                                    
                        
                    
                                                            Y tendremos justicia cuando cuidáremos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como Él nos ha mandado.