Reina Valera Gomez
Salmos
Chapter 9
                                                            <<Al Músico principal: sobre Mutlaben: Salmo de David>> Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas.
                                                    
                        
                    
                                                            Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo;
                                                    
                        
                    
                                                            mis enemigos volvieron atrás; caerán y perecerán delante de ti.
                                                    
                        
                    
                                                            Porque has sostenido mi juicio y mi causa; te sentaste en el trono juzgando justicia.
                                                    
                        
                    
                                                            Reprendiste naciones, destruiste al malo, raíste el nombre de ellos eternamente y para siempre.
                                                    
                        
                    
                                                            Oh enemigo, acabados son para siempre los asolamientos; y las ciudades que derribaste, su memoria pereció con ellas.
                                                    
                        
                    
                                                            Mas Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio.
                                                    
                        
                    
                                                            Y Él juzgará el mundo con justicia; y juzgará a los pueblos con rectitud.
                                                    
                        
                    
                                                            Jehová será refugio al oprimido, refugio en los tiempos de angustia.
                                                    
                        
                    
                                                            En ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú, oh Jehová, no desamparaste a los que te buscaron.
                                                    
                        
                    
                                                            Cantad a Jehová, que habita en Sión; proclamad entre los pueblos sus obras.
                                                    
                        
                    
                                                            Cuando demandó la sangre, se acordó de ellos; no se olvidó del clamor de los pobres.
                                                    
                        
                    
                                                            Ten misericordia de mí, oh Jehová; mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, tú que me levantas de las puertas de la muerte;
                                                    
                        
                    
                                                            Para que cuente yo todas tus alabanzas en las puertas de la hija de Sión, y me goce en tu salvación.
                                                    
                        
                    
                                                            Se hundieron las naciones en la fosa que hicieron; en la red que escondieron fue atrapado su pie.
                                                    
                        
                    
                                                            Jehová es conocido por el juicio que hizo; en la obra de sus propias manos fue enlazado el malo. (Higaion. Selah)
                                                    
                        
                    
                                                            Los malos serán trasladados al infierno, [y] todas las gentes que se olvidan de Dios.
                                                    
                        
                    
                                                            Porque no para siempre será olvidado el pobre; ni la esperanza de los pobres perecerá perpetuamente.
                                                    
                        
                    
                                                            Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas las gentes delante de ti.
                                                    
                        
                    
                                                            Pon, oh Jehová, temor en ellos; conozcan las gentes que no son sino hombres. (Selah)