Reina Valera Gomez
Salmos
Chapter 25
<<Salmo de David>> A ti, oh Jehová, levantaré mi alma.
Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.
Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.
Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas.
De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.
Bueno y recto es Jehová; por tanto Él enseñará a los pecadores el camino.
Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera.
Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios.
Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado; que es grande.
¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger.
Su alma reposará en bienestar, y su simiente heredará la tierra.
El secreto de Jehová es para los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto.
Mis ojos están siempre hacia Jehová; porque Él sacará mis pies de la red.
Mírame, y ten misericordia de mí; porque estoy solo y afligido.
Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas.
Mira mi aflicción y mi trabajo; y perdona todos mis pecados.
Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen.
Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié.
Integridad y rectitud me guarden; porque en ti he esperado.
Redime, oh Dios, a Israel de todas sus angustias.