Reina Valera Gomez
Salmos
Chapter 91
                                                            El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
                                                    
                        
                    
                                                            Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en Él confiaré.
                                                    
                        
                    
                                                            Él te librará del lazo del cazador; de la peste destructora.
                                                    
                        
                    
                                                            Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.
                                                    
                        
                    
                                                            No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;
                                                    
                        
                    
                                                            ni de pestilencia que ande en oscuridad, ni de mortandad que en medio del día destruya.
                                                    
                        
                    
                                                            Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.
                                                    
                        
                    
                                                            Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos.
                                                    
                        
                    
                                                            Porque has puesto a Jehová, que es mi refugio, al Altísimo por tu habitación,
                                                    
                        
                    
                                                            no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.
                                                    
                        
                    
                                                            Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos;
                                                    
                        
                    
                                                            en las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.
                                                    
                        
                    
                                                            Sobre el león y la serpiente pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón.
                                                    
                        
                    
                                                            Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
                                                    
                        
                    
                                                            Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré, y le glorificaré.
                                                    
                        
                    
                                                            Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.