Reina Valera Gomez
Proverbios
Chapter 16
                                                            Del hombre son las disposiciones del corazón; mas de Jehová es la respuesta de la lengua.
                                                    
                        
                    
                                                            Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; mas Jehová pesa los espíritus.
                                                    
                        
                    
                                                            Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
                                                    
                        
                    
                                                            Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, y aun al impío para el día malo.
                                                    
                        
                    
                                                            Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; [aunque esté] mano sobre mano, no quedará impune.
                                                    
                        
                    
                                                            Con misericordia y verdad se corrige el pecado; y con el temor de Jehová el hombre se aparta del mal.
                                                    
                        
                    
                                                            Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
                                                    
                        
                    
                                                            Mejor es lo poco con justicia, que la abundancia de frutos sin derecho.
                                                    
                        
                    
                                                            El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos.
                                                    
                        
                    
                                                            Oráculo hay en los labios del rey; su boca no yerra en juicio.
                                                    
                        
                    
                                                            Peso y balanzas justas son de Jehová; obra suya son todas las pesas de la bolsa.
                                                    
                        
                    
                                                            Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia será afirmado el trono.
                                                    
                        
                    
                                                            Los labios justos son el contentamiento de los reyes; y aman al que habla lo recto.
                                                    
                        
                    
                                                            La ira del rey es [como] mensajero de muerte; mas el hombre sabio la aplacará.
                                                    
                        
                    
                                                            En la alegría del rostro del rey está la vida; y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
                                                    
                        
                    
                                                            Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata.
                                                    
                        
                    
                                                            El camino de los rectos es apartarse del mal: El que guarda su camino guarda su alma.
                                                    
                        
                    
                                                            Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu.
                                                    
                        
                    
                                                            Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios.
                                                    
                        
                    
                                                            El entendido en la palabra, hallará el bien; y el que confía en Jehová, es bienaventurado.
                                                    
                        
                    
                                                            El sabio de corazón será llamado prudente; y la dulzura de labios aumenta el saber.
                                                    
                        
                    
                                                            Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; mas la instrucción de los necios es necedad.
                                                    
                        
                    
                                                            El corazón del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta el saber.
                                                    
                        
                    
                                                            Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.
                                                    
                        
                    
                                                            Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte.
                                                    
                        
                    
                                                            El alma del que trabaja, trabaja para sí; porque su boca le anima.
                                                    
                        
                    
                                                            El hombre perverso excava el mal; y en sus labios hay como llama de fuego.
                                                    
                        
                    
                                                            El hombre perverso siembra discordia; y el chismoso aparta a los mejores amigos.
                                                    
                        
                    
                                                            El hombre malo lisonjea a su prójimo, y le hace andar por camino no bueno:
                                                    
                        
                    
                                                            Cierra sus ojos para pensar perversidades; mueve sus labios, efectúa el mal.
                                                    
                        
                    
                                                            Corona de honra es la vejez, que se halla en el camino de justicia.
                                                    
                        
                    
                                                            Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que domina su espíritu, que el que toma una ciudad.
                                                    
                        
                    
                                                            La suerte se echa en el regazo; mas de Jehová es el juicio de ella.