Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

A aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a Él sea gloria.

Bendeciré al Señor en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca.

Alaben la misericordia del Señor, y Sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Mi lengua hablará de Tu justicia y de Tu alabanza todo el día.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.