Cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser Mi discípulo.

Cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por Mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de Mí, éste la salvará.

Muchos son llamados, y pocos escogidos.

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.

En esto conocerán todos que sois Mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. mies.

Si vosotros permaneciereis en Mi Palabra, seréis verdaderamente Mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

No me elegisteis vosotros a Mí, sino que Yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en Mi nombre, Él os lo dé.

Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Dijo a Sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a Su

Si hubiesen estado pensando en aquella [patria] de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una Ciudad.

En esto es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así Mis discípulos.

Habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Los enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a Mí, no es digDiscipulado no de Mí; el que ama a hijo o hija más que a Mí, no es digno de Mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de Mí, no es digno de Mí.