Reina Valera Gomez
Salmos
Chapter 107
Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Díganlo los redimidos de Jehová, los que ha redimido del poder del enemigo,
y los ha congregado de las tierras; del oriente y del occidente, del norte y del sur.
Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, sin hallar ciudad en donde morar.
Hambrientos y sedientos, su alma desfallecía en ellos.
Pero clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones;
y los dirigió por camino derecho, para que viniesen a una ciudad en la cual morar.
Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Porque Él sacia al alma sedienta, y llena de bien al alma hambrienta.
Los que moraban en tinieblas y sombra de muerte, aprisionados en aflicción y en hierros;
Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del Altísimo.
Por lo que quebrantó con trabajo sus corazones, cayeron y no hubo quien les ayudase;
entonces clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones.
Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones.
Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Porque quebrantó las puertas de bronce, y desmenuzó los cerrojos de hierro.
Los insensatos, a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades, fueron afligidos.
Su alma abominó todo alimento, y llegaron hasta las puertas de la muerte.
Pero clamaron a Jehová en su angustia, y Él los libró de sus aflicciones.
Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina.
Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres;
y ofrezcan sacrificios de acción de gracias, y publiquen sus obras con júbilo.
Los que descienden al mar en navíos, y hacen negocio en las muchas aguas,
ellos han visto las obras de Jehová, y sus maravillas en las profundidades.
Porque Él habló, e hizo levantar el viento tempestuoso, que encrespa las olas.
Suben a los cielos, descienden a los abismos; sus almas se derriten con el mal.
Tiemblan, y titubean como borrachos, y toda su destreza es inútil.
Entonces claman a Jehová en su angustia, y Él los libra de sus aflicciones.
Él cambia la tormenta en calma, y se apaciguan sus olas.
Se alegran luego porque se aquietaron; y así Él los guía al puerto anhelado.
Alaben la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
Exáltenlo en la congregación del pueblo; y alábenlo en la reunión de los ancianos.
Él convierte los ríos en desierto, y los manantiales de las aguas en sequedales;
la tierra fructífera en yermo, por la maldad de los que la habitan.
Vuelve el desierto en estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales.
Y hace que allí habiten los hambrientos, para que dispongan ciudad donde morar;
y siembran campos, y plantan viñas, y rinden abundante fruto.
Y los bendice, y se multiplican en gran manera; y no disminuye su ganado.
Y luego son menoscabados y abatidos a causa de tiranía, de males y congojas.
Él derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errantes, vagabundos, y sin camino:
Él levanta de la miseria al pobre, y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.
Véanlo los rectos, y alégrense; y toda maldad cierre su boca.
¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias de Jehová?