Reina Valera Gomez
Salmos
Chapter 141
                                                            <<Salmo de David>> Jehová, a ti clamo; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando a ti clamo.
                                                    
                        
                    
                                                            Suba mi oración delante de ti como el incienso, y el levantar mis manos como la ofrenda de la tarde.
                                                    
                        
                    
                                                            Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.
                                                    
                        
                    
                                                            No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran iniquidad, y no coma yo de sus manjares.
                                                    
                        
                    
                                                            Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.
                                                    
                        
                    
                                                            Sus jueces serán derribados en lugares peñascosos, y oirán mis palabras, que son dulces.
                                                    
                        
                    
                                                            Como quien hiende y rompe la tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca de la sepultura.
                                                    
                        
                    
                                                            Por tanto a ti, oh Jehová Señor, miran mis ojos: En ti he confiado, no desampares mi alma.
                                                    
                        
                    
                                                            Guárdame de los lazos que me han tendido, y de las trampas de los obradores de iniquidad.
                                                    
                        
                    
                                                            Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo paso adelante.