Reina Valera Gomez
Salmos
Chapter 86
                                                            <<Oración de David>> Inclina, oh Jehová, tu oído, y óyeme; porque estoy afligido y menesteroso.
                                                    
                        
                    
                                                            Guarda mi alma, porque soy piadoso: Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
                                                    
                        
                    
                                                            Ten misericordia de mí, oh Jehová; porque a ti clamo todo el día.
                                                    
                        
                    
                                                            Alegra el alma de tu siervo; porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
                                                    
                        
                    
                                                            Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
                                                    
                        
                    
                                                            Escucha, oh Jehová, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.
                                                    
                        
                    
                                                            En el día de mi angustia te llamaré; porque tú me respondes.
                                                    
                        
                    
                                                            Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, ni hay obras que igualen tus obras.
                                                    
                        
                    
                                                            Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, oh Señor; y glorificarán tu nombre.
                                                    
                        
                    
                                                            Porque tú [eres] grande, y hacedor de maravillas: Sólo tú [eres] Dios.
                                                    
                        
                    
                                                            Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; consolida mi corazón para que tema tu nombre.
                                                    
                        
                    
                                                            Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu nombre para siempre.
                                                    
                        
                    
                                                            Porque tu misericordia es grande para conmigo; y has librado mi alma del más profundo infierno.
                                                    
                        
                    
                                                            Oh Dios, soberbios se levantaron contra mí, y conspiración de fuertes ha buscado mi alma, y no te pusieron delante de sí.
                                                    
                        
                    
                                                            Mas tú, Señor, [eres] Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad;
                                                    
                        
                    
                                                            Mírame, y ten misericordia de mí; da tu fortaleza a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva.
                                                    
                        
                    
                                                            Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, Jehová, me ayudaste, y me consolaste.