Testificación
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Hechos 5:42
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
Mateo 5:14,16
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo.
1 Corintios 9:16
Porque aunque predico el evangelio, no tengo por qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no predicare el evangelio!
Juan 6:27
Trabajad, no por la comida que perece, mas por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
2 Timoteo 2:2
Y lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
Daniel 12:3
Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, a perpetua eternidad.
Mateo 28:19-20
Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
1 Corintios 2:4-5
Y mi palabra y mi predicación no fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder; para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
1 Pedro 3:15b
Estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.
Ezequiel 3:17-19
Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano. Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu alma.